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El Numancia se suicida en Bilbao con un gol en propia puerta

El partido estaba condenado a sumirse en los tópicos. Nada que objetar a que el fútbol es así, si no fuera porque el Numancia -que perdió por un gol en propia puerta- jugó infinitamente mejor que el Athletic -que ganó-. Los vascos apenás jugaron al fútbol durante cinco minutos (los que siguieron al primer tanto). El árbitro aportó lo suyo con dos penaltis (a Urzaiz y Etxeberria) no señalados contra el Numancia, que permitieron ocultar la absoluta pobreza del equipo bilbaíno, un dechado de imprecisiones, un compendio de juego absurdo.El Numancia, para redondear la historia, puso su granito de arena: en la segunda mitad se conformó con el empate y acabó suicidándose con un autogol, como mandan los cánones.

ATHLETIC 2NUMANCIA 1

Athletic: I. Etxeberria; Lacruz, Carlos García, Ferreira, Felipe; José Mari, Alkiza (Tiko, m. 68); J. Etxeberria, Guerrero (Ezquerro, m. 74), Yeste (Javi González, m. 54); UrzaizNumancia: Núñez; Jaume, Muñiz, Soria, Octavio; Castaño, Nagore, Rivera (m. 84), Pacheta; Barbu (Jorge Pérez, m. 68) y Ojeda. Goles: 1-0. M. 6. Balón de Guerrero a Joseba Etxeberria que supera a Muñiz y su centro lo remata a la red Urzaiz. 1-1. M. 23. Rivera efectúa un libre indirecto y Pacheta, absolutamente libre de marcaje, cabecea desde el punto de penalti. 2-1. M. 77. Carlos García peina una falta sacada por Tiko y el balón golpea en Soria introduciéndose en la portería de Núñez. Árbitro: Llonch Andreu. Amonestó a Carlos García, Alkiza, Núñez y Rivera. Unos 38.000 espectadores en San Mamés. El capitán del Numancia, Octavio, acompañado por el del Athletic, Julen Guerrero, depositó un ramo de flores junto al busto que recuerda al mítico Pichichi.

Si el fútbol es así habría que quedarse con el manejo del balón exhibido por el equipo soriano en la primera mitad, por la sencillez de su fútbol y las buenas condiciones de Rivera, Ojeda o Castaño. Pero sólo sacó un gol en un despiste alucinante de la defensa rojiblanca y un zapatazo al larguero de Castaño.

El Athletic marcó dos goles con una sola ocasion, la del primer gol. El fútbol no es así.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de febrero de 2000