El Campeonato de Euskadi de cross ofreció imágenes curiosas, pero privó a los espectadores de las estampas esperadas: no hubo emoción, ni enfrentamiento entre ilustres porque estos decidieron ausentarse de la cita de Muskiz (Vizcaya). Así, sin el esperado Martín Fiz, la prueba resultó un sencillo homenaje al esfuerzo, tal cual. Las campas de San Juan, en el centro de la localidad, contemplaron el paso de cerca de 800 atletas de todas las categorías. Ninguno tuvo tiempo para reparar en el contraste entre campo e industria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de febrero de 2000