Berlín como capital del arte a través de las propuestas de 12 artistas vinculados a la ciudad es el argumento de la exposición Cruce de caminos. Artistas en Berlín, abierta hasta el 2 de abril en la sala de la Comunidad de Madrid, en Madrid (plaza de España, 8). El espacio está ocupado por los trabajos de Thomas Demand (1964), A. K. Dolven (1953), Anneke van der Eerden (1961), Ueli Etter (1963), Ceal Floyer (1968), Eric Hattan (1955), Jukka Korkeila (1968), Via Lewandowsky (1963), Menfred Pernice (1963), Nedko Solakov (1957), Vibeke Tandberg (1967) y Susanne Weirich (1962). Los autores están vinculados a Berlín por residencia, trabajo, aprendizaje artístico, con una obra poco difundida o desconocida en España. El proyecto del comisario, Pablo Llorca (1963), crítico de arte y director de cine, incluye también a un grupo de artistas de diversas nacionalidades que desde el Berlín de los noventa han marcado aspectos formales.
"Lo que es indudable es que ahora es un momento adecuado para difundir qué está ocurriendo en la escena artística berlinesa", según el comisario. Añade que es también el momento de descubrir una ciudad que todavía guarda la herencia de la explosión de energía que siguió a la caída del Muro. "A través de la selección de artistas se pretende dar idea de la riqueza de posibilidades que uno encuentra en la ciudad, que se ha convertido en un crisol artístico para Europa".
El montaje de Llorca, que ha vivido en Berlín en varias ocasiones, se puede visitar en Internet: www.elviajero.org/crossroads.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2000