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"¡Hijo, escucha, tu papá está en la lucha!"

Cerca de 7.000 personas, padres y simpatizantes de los huelguistas, marcharon por las calles del centro de la capital mexicana la tarde del domingo, y varios cientos se congregaron ayer frente a las comisarías de policía y juzgados, reclamando la libertad de los detenidos. "¡Hijo, escucha, tu papá está en la lucha!", gritaban. Organizaciones políticas, sindicales y estudiantiles llamaron a manifestarse con ese objetivo y por la vuelta al diálogo.Las negociaciones quedaron interrumpidas a las 6:45 del domingo. Cuando las fuerzas de seguridad irrumpieron en la Ciudad Universitaria, alguien alertó: "¡Compañeros, ya llegó la policía!".

Un grupo de estudiantes se arrancó con el Himno de la alegría. "Escucha, hermano, la canción de la alegría,/el canto alegre del que espera el nuevo día...". No hubo tiempo para más. Poco después, las instalaciones universitarias pasaban a manos de la polícia y de los funcionarios judiciales y del Gobierno. Las pintadas de algunas paredes comunicaban las reclamaciones de los inquilinos desalojados.

"El derecho es de la izquierda; las leyes, a la mierda", rezaba una pancarta en la Facultad de Derecho. Otra era feroz con la esencia patria: "México, país de machos, ladrones, corruptos, mentirosos, ojetes, gandallas, culeros. ¡Alto al régimen machista, misógino y criminal!". Ayer, algunos, a través del correo electrónico, boca a boca o con comunicados, convocaban a la resistencia, al reagrupamiento de fuerzas. "¡Ni un paso atrás!", conminó a gritos Alejandro Echeverría durante su conducción a comisaría.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2000