Quiero sumarme a las denuncias que se vienen produciendo en esta sección de su periódico sobre la situación que se vive todos los días en los andenes 1 y 2 de la estación de Atocha en dirección Nuevos Ministerios y que se ha agravado con las pasadas huelgas en Renfe.Los trabajadores tenemos que sufrir para ir a nuestros puestos de trabajo situaciones a las que la compañía debería poner remedio, pero también tengo que constatar el poco civismo por parte de algunos viajeros que son capaces de "machacar" al vecino por entrar en un tren en el que la gente grita que ya no puede más, que están literalmente aplastados. Si nos seguimos comportando de esta manera, ¿qué capacidad moral vamos a tener para reivindicar nuestros derechos ante los abusos que sufrimos?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2000