El himno nacional de Brasil, considerado musicalmente como uno de los más bonitos y creativos del mundo y que ha resonado en las grandes competiciones de fútbol en los cinco continentes, podría ser un plagio. Los brasileños, que con motivo de los 500 años de su descubrimiento están removiendo sus raíces, han descubierto, casi por casualidad,que la música del himno nacional, atribuida a Francisco Manuel de Silva, alumno del padre José Maurício Nunes García (1767-1830), una de las mayores glorias de la música erudita brasileña, que era mulato y nieto de una esclava, fue copiado. La sospecha de que el alumno plagió a su maestro se tuvo en la ciudad de Juiz de Fora, durante un festival de música colonial en el cual el maestro Sergio Dias ejecutó con orquesta y coro la obra Matinas de Nossa Senhora da Conceiçao, del padre Maurício. La platea tuvo un susurro de sorpresa porque había un trozo increíblemente semejante al himno nacional brasileño. Precisamente el religioso y gran compositor quedó esclerotizado después de aquella composición, que acabó en manos de su discípulo, cuyo nombre pasaría a la posteridad con el famoso himno compuesto con la música de su maestro.- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000