Una empleada de Caja San Fernando, Isabel Lara, anunció ayer, en la sede de Comisiones Obreras, que ha presentado demanda contra la entidad sevillana por un supuesto caso de discriminación por razón de sexo. Lara, que trabaja desde hace 20 años en la caja, donde es secretaria de acción sindical de CCOO, aseguró que la dirección le negó la promoción laboral tras participar en la implantación de un nuevo sistema informático, mientras que su compañero de proyecto sí fue ascendido. Un portavoz de la entidad afirmó "que no hubo discriminación" y que el distinto tratamiento se debió a que los empleados pertenecen a departamentos diferentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000