Hubo un escritor llamado Stefan Zweig, vienés, cosmopolita y judío que se suicidó en Brasil en febrero de 1942 bajo los efectos de la profundísima depresión que padecía como consecuencia de los desmanes y atrocidades ocurridas en su amada Europa, entonces bajo el yugo nazi. Este novelista escribió su autobiografía bajo el significativo título de El mundo de ayer y en ella nos habla del ascenso al poder de los nazis en Alemania, en Austria y, posteriormente, la anhelada adhesión de los nazis de su país al III Reich.En vista de lo que está pasando en la patria de Zweig, sería muy interesante que se recuperase su memoria, su obra narrativa y ensayística y su profundo sentido de la europeidad y del humanismo. Y, como colofón, una sugerencia: los votantes del país alpino deberán certificar mediante un control de lecturas muy riguroso, que han leído, entendido y glosado El mundo de ayer. Y si no, que no les dejen votar hasta que lo hayan hecho.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000