El ex líder de ETA Francisco Mujika Garmendia, Pakito, está acusado de haber ordenado atentados que causaron la muerte de al menos 26 personas y también se le vincula con la desaparición, en 1976, de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, el cabecilla de ETA político-militar partidario del abandono de la lucha armada en favor de la vía política.Mujika Garmendia se incorporó a ETA a comienzos de la década de los setenta y en 1973 fue el responsable de la banda en la zona del Goiherri. Tras participar en varias acciones al frente de los denominados bereziak (comandos especiales), huyó a Francia, donde el 10 de junio de 1975 solicitó asilo político. En junio de 1984, Mujika Garmendia era el responsable en el exterior del comando Tontorramendi, y se le responsabiliza de ordenar la muerte de Ramiro Salazar y José Antonio Julián Bayano.
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En 1990, al ser detenido en Sevilla el jefe del comando itinerante, Henri Parot, confesó que Pakito le había facilitado medios e información para llevar a cabo atentados que causaron la muerte a 26 personas. Según la declaración de Parot, Pakito habría ordenado la explosión de un coche-bomba al paso de un autobús militar en Zaragoza el 30 de enero de 1987 en el que resultaron muertos el comandante Manuel Rivera Sánchez y el conductor civil Ángel Ramos Saavedra, así como 40 heridos. El 17 de mayo de ese mismo año habría ordenado otro atentado, también con coche-bomba, contra la sede de la Dirección General de la Guardia Civil. Murió una mujer, Carmen Pascual Carrillo, y hubo cuatro heridos.
Casa cuartel de Zaragoza
También en ese año, el 11 de diciembre, se le atribuye la orden de hacer explotar un coche-bomba contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza. En el brutal atentado murieron cinco niños y seis adultos.
Un año después, el 22 de noviembre de 1988, ordenó la explosión de un coche-bomba en la Dirección General de la Guardia Civil. En el atentado murieron Jaime Bilbao Iglesias y el niño Luis Delgado Villalonga y hubo 46 heridos. El ametrallamiento y la explosión de un coche-bomba en las proximidades de la prisión de Alcalá-Meco el 8 de mayo de 1989 también es atribuido a las órdenes de Pakito. En este atentado resultaron muertos dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía y un guardia civil, y resultó herido de gravedad un funcionario de prisiones.
Ese mismo año, el 19 de julio, ordenó el asesinato del coronel José Martín-Posadillo Muñoz y el comandante Ignacio Julio Baranguas Arbues. En noviembre de 1989 también habría ordenado el envío de un paquete bomba a un funcionario de prisiones, que causó la muerte de la madre de éste. Ese mismo año aún habría ordenado otros dos asesinatos más: el de la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Tagle y el del teniente coronel José Martínez Moreno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000