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La 'Juana de Arco' de la Democracia Cristiana

En la República Democrática Alemana, Angela Merkel, que hoy tiene 45 años, se dedicaba a la investigación física. Aquella doctora que en los años ochenta hacía carrera en la Academia de Ciencias de la RDA es hoy algo más que la secretaria general de la CDU. Se ha convertido en la Juana de Arco de la Democracia Cristiana alemana. No sólo por el estilo paje de su peinado y la apariencia sincera de su mirada, sino por el estilo enérgico y controlado con el que lidera la cruzada para superar el escándalo de las cuentas clandestinas de su partido.Desde los tiempos de la reunificación alemana, admite Merkel a esta corresponsal, no había estado tan "tensa internamente" como hoy. A Merkel le importan poco los asesores de imagen que, según asegura, han criticado su peinado y sus zapatos desde el primer día en que se dedicó a política, allá por el año 1990, cuando ocupó el cargo de viceportavoz del último Gobierno de la RDA. "Pese al mal corte de pelo, no puedo decir que me haya ido mal y no tengo ninguna intención de que me impongan un vestuario que no me va personalmente", dice mientras un brillo pícaro asoma brevemente en sus ojos azules.

El abandono del padre

Merkel gusta de comparar la CDU con un adolescente que se separa del padre -Helmut Kohl- para emprender su vida de adulto. Le pregunto si el uso de estas categorías psicológicas y los recursos freudianos responde a un complejo de Edipo respecto al viejo canciller, junto al cual ella aprendió tantas cosas. "No", responde, y explica que ella siempre compara al partido con una familia. "En los partidos, como en las familias, los caminos de las generaciones se separan y hay una fase de pubertad".

Por su biografía de alemana del Este, Merkel no vivió desde dentro la trayectoria de la CDU antes de la reunificación. "No creo que mi experiencia vital sea un inconveniente, aunque me falte la experiencia de la política clásica". "Tal vez, eso me hace más libre en algunas cosas", agrega esta profesional que durante ocho años ha sido ministro de dos gobiernos de Kohl, primero en la cartera de Mujer y Juventud y luego al frente del departamento de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad de los Reactores Nucleares.

A los políticos alemanes de sexo masculino les gusta recordar que a Merkel la llamaban la chica en los medios dirigentes de la CDU. Merkel asegura que no se ha sentido discriminada por razón de su sexo. "Al contrario. Debido a la unidad alemana, y como mujer procedente del Este, me he beneficiado de un par de puntos de ventaja".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000