Un niño británico de 11 años, cuya identidad es mantenida en el anonimato por la policía, fue acusado ayer de la violación de una niña de 12. Los hechos, que han sido denunciados por la chica, tuvieron supuestamente lugar el pasado sábado en una zona rural del condado de Linconshire, al este de Inglaterra. El niño, tras ser imputado del delito por el Tribunal de Menores local, fue puesto en libertad condicional y deberá comparecer ante los jueces el próximo día 14 de marzo.
Según datos facilitados por la policía -que ha adoptado una actitud claramente hermética, dada la especial naturaleza del caso-, la niña es una vecina del muchacho acusado. El pasado sábado, la chica explicó lo que había ocurrido en un paraje algo remoto de su pueblo. El "incidente", según la terminología policial, fue comunicado a los agentes, que buscaron al niño para acusarle de violación, acto para el que los agentes están facultados en el Reino Unido.
Ayer el juez sólo pidió al chico que confirmara su nombre y dirección, y a continuación pasó a fijar una fecha para la vista.
La legislación británica fija la responsabilidad penal a la edad de 10 años. El hecho de que el juez de menores haya concedido la libertad condicional al chico hace suponer que será también juzgado por un tribunal especializado en niños.
Cabe la posibilidad, no obstante, de que el proceso acabe cambiando de jurisdicción, una vez que hayan sido practicadas las correspondientes diligencias y esté lista la investigación del caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2000