Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han devuelto a Francia en enero un total de 246 personas que habían entrado ilegalmente en España. Esta cifra, que triplica las expulsiones de enero del año pasado, se ha incrementado por el flujo de inmigración de ciudadanos asiáticos y de la Europa del Este.Este aumento de detenciones en la frontera española ha obligado a la gendarmería a solicitar más personal para atender los trámites de repatriación de los inmigrantes que son devueltos desde territorio español.
El jefe de la policía de fronteras de Perpiñán, Fernand Gotier, explicó: "Se ha producido un fuerte aumento de inmigrantes porque éstos, animados por la nueva Ley de Extranjería, creen que les será más fácil conseguir el permiso de residencia en España".
En los últimos seis meses, la policía francesa ha interceptado dos barcos que transportaban inmigrantes clandestinos procedentes de Pakistán que se dirigían hacia España. Según las autoridades francesas, desde hace unos meses, España y Portugal se han convertido en un nuevo destino para los inmigrantes clandestinos, favorecidos por la entrada en vigor de la nueva ley.
La policía considera que casos como éste demuestran la existencia de redes bien organizadas que se encargan de introducir en Europa a estos inmigrantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2000