El Plan Director de Infraestructuras (PDI), que estudia las necesidades de transporte público en el ámbito metropolitano hasta el año 2010, se centra en la red ferroviaria y deja de lado el transporte de superficie. Este convencimiento ha llevado a la Entidad Metropolitana del Transporte (EMT), que gestiona el metro y los autobuses del área de Barcelona, a encargar un estudio cuyo objetivo es potenciar y mejorar "la calidad y eficiencia" de los sistemas de transporte en superficie, así como su progresiva adecuación al PDI y la incorporación de las nuevas tecnologías en materia de explotación o telecomunicaciones.La EMT teme que el despliegue del plan director pueda implicar la supresión o modificación de los servicios de superficie con recorrido coincidente con las nuevas infraestructuras ferroviarias. "La movilidad no puede descansar únicamente en el trazado ferroviario", aseguró ayer el presidente de la EMT, Celestino Corbacho. Y añadió: "La movilidad está ligada al territorio, y los autobuses, igual que el taxi, deberán desempeñar un papel importante en los próximos años".
La EMT considera que el autobús, por sus características de flexibilidad y economía, está destinado a consolidarse en el futuro como sistema de transporte al servicio de la movilidad metropolitana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2000