El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, calificó ayer de "interesadas" las voces que acusan a los empresarios de El Ejido de los sucesos de carácter racista que se han producido en el curso de los últimos días en esa localidad almeriense.A su juicio, son las autoridades las que tienen la obligación de vigilar el cumplimiento de las condiciones laborales de los inmigrantes, y no los trabajadores ni los empresarios, ya que estos últimos sólo deben ocuparse de sus empleados, "no de los [inmigrantes] que están por las calles".
Cuevas calificó de "preocupante" la situación de El Ejido, pero consideró que entrará en vías de solución si los sindicatos, los empresarios, los trabajadores y el Ministerio de Trabajo desarrollan una tarea de análisis y una labor "callada" para aportar soluciones "útiles".
También subrayó el presidente de los empresarios españoles que es necesario que las autoridades estudien cuántos puestos de trabajo hay que cubrir con la inmigración, quiénes son los demandantes de empleo y en qué condiciones van a ser contratados.
A los empresarios, concluyó, lo que les corresponde es respetar e impulsar las mejoras laborales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2000