Con el boom del teléfono móvil se están creando problemas graves en las aulas docentes, porque, siendo un nuevo juguete, los jóvenes abusan en todo momento de su uso y producen distracciones entre los compañeros y el profesor en las explicaciones, porque están sonando o mandando mensajes continuamente.Sería conveniente una educación en el buen uso en las aulas de este tan útil aparato que es el teléfono móvil. Apoyamos cualquier iniciativa para que no se permita en las aulas su utilización en horario lectivo, y que los chavales entiendan que no es un juguete, sino un medio.- .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2000