La cigüeña negra, más pequeña y muchísimo más escasa que la blanca, está reconocida en España como ave en peligro de extinción desde 1990. El declive de la especie, presente desde la Península Ibérica hasta Siberia, comenzó a mediados del siglo pasado y se mantuvo hasta 1950, aproximadamente.Desapareció de países como Bélgica o Dinamarca, que han vuelto a recuperarla en los últimos años, en paralelo con un ligero aumento de la población reproductora en el continente. En 1970, la Comunidad Económica Europea incluyó este ave entre las especies que precisan medidas de conservación especiales.
En España, se calculaba la existencia de 175 parejas reproductoras en 1988. Seis años después se daba la cifra de 200 o 220. El último censo, de 1996, situaba en 300 el número de parejas. Casi dos tercios se instalan en Extremadura y el resto se reparte por Castilla-La Mancha, Castilla-León, Madrid y Andalucía, según la organización no gubernamental Sociedad Española de Ornitología.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2000