A pesar de lo bien que va España, los ciudadanos tenemos que seguir desayunándonos la corrupción con churros y chulería -lo de los churros, por ser Madrid, y lo de la chulería, por no tener otro nombre-. En El País Madrid del 9 de febrero, página 4, leo las declaraciones del señor Felipe Díaz Murillo, jefe de protocolo del alcalde madrileño: "Me di cuenta del error al leer el follón en la prensa, pero no soy un superhéroe". A pesar de que dicho señor lea, aunque, claro, quizá sólo la prensa, quiero matizar y corregir su expresión, desde luego no es un superhéroe, es un sinvergüenza de tantos, y el señor Álvarez del Manzano, otro que tiene la virtud de delegar responsabilidades y viajar gratis. Espero que dichos señores sigan leyendo la prensa, la diaria y la de las hemerotecas; aparecerán más follones y quizá se reconozcan.Mientras tanto, pueden ir dimitiendo y siguiendo las consignas, atenerse a aquello de ¡Váyase...! Sí, que se vayan.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2000