El departamento de Cultura de la Diputación de Álava celebra en Arco el 25 aniversario de su apuesta por crear una colección de arte contemporáneo, con la presentación de una selección de las obras de su propiedad más representativas de la creación de los años 80. La exposición Remirada. La década de los ochenta en el Museo de Bellas Artes de Álava ocupa más de 330 metros cuadrados con pintura y escultura de 70 artistas españoles. El conjunto que se puede ver en Arco -esculturas de Txomin Badiola, Juan Luis Moraza y Pello Irazu, pinturas de Angel Bados, Pepe Espaliú, Darío Urzay, Miquel Barceló y Pedro Txillida, entre otros- responde "al mismo espíritu" que mueve el Museo de Bellas Artes de Álava: representar los ámbitos del arte alavés, vasco y español a través de obra de creadores con continuidad.
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Ocho alumnos de la Universidad del País Vasco, formados específicamente sobre el coleccionismo institucional y los fondos del museo alavés, atienden al público que se acerca a la exposición de Arco.
Remirada... constituye la continuación de la exposición que la Diputación alavesa mostró en Arco hace cuatro años con obras que hacían un recorrido cronológico desde los vanguardistas de la posguerra hasta 1980. La selección de obras que han tomado el relevo quiere demostrar que en el marco de la consolidación democrática de aquellos años, los creadores intentaron vivir lo artístico con la misma pulsión que en los restantes países europeos. "El propio papel de la feria Arco tuvo para la formación de un público ávido de información fue básico y de gran trascendencia", aseguran los organizadores de la presencia de Álava en la feria.
Arco nutrió de buenas piezas la colección de arte de los años 80 de la Diputación de Álava. Y para demostrarlo una selección de ellas han vuelto a los pabellones de la feria para decorar las paredes del restaurante Álava. Punto de encuentro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2000