Eran otros tiempos cuando la vid ocupaba suelos pobres y laderas poco accesibles. El florecimiento del sector vinícola ha situado las cepas en los valles y las tierras más fértiles. Pero la calidad, a veces, está reñida con la productividad. El viñedo es una mina a la que se le pide el máximo rendimiento. Por este motivo, se han generalizado las superficies de viñedo en regadío, las conducciones en espaldera y se plantan los clones más productivos de la tempranillo, que son los que antes se venden en los viveros. El resultado es un espectacular aumento de la producción por hectárea y una inferior calidad en los frutos.
Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas no es partidaria de esta corriente mercantilista que rige el cultivo del viñedo. Desde su fundación en el año noventa sale al mercado con vinos de su propia plantación manteniéndose fiel al principio de aunar calidad y tradición pero sin cerrar las puertas a la invención. En el viñedo no pone reparos a la incorporación de variedades atípicas en Rioja, como la cabernet sauvignon, y en el proceso de crianza fue de las primeras en introducir barricas de roble ruso. El reserva 95 que catamos hoy y que ha pernoctado en roble ruso, se nos muestra con un color rojo morado bien cubierto. Nariz rica en aromas frutales y notas balsámicas, el paso por boca es amplio, goloso, donde la crianza es muy armónica y culmina con un final de boca muy agradable.
Bodegas y Viñedos Marqués de Vargas; Finca Pradolagar. Crtra. Zaragoza Km. 6. Logroño (La Rioja). Tlfno. 941 26 14 01
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2000