El Ejido recupera lentamente la normalidad. Los representantes de los inmigrantes magrebíes de la comarca almeriense del Poniente han alcanzado un preacuerdo con empresarios y sindicatos para poner fin a la huelga que iniciaron el pasado martes. El acuerdo, que debía ser votado por los inmigrantes a lo largo de esta madrugada, incluye solucionar el problema de la vivienda e indemnizar a las víctimas del ataque xenófobo. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en una entrevista con EL PAÍS, acusa al alcalde de El Ejido de haber impulsado la pasividad policial durante el estallido de violencia. Una violencia que responde a una situación generada hace más de una década con el fraude consentido en la contratación ilegal de inmigrantes clandestinos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2000