Un total de 41 personas han muerto en España a causa de los aludes de nieve desde 1989, según la Dirección General de Protección Civil. No obstante, según las mismas fuentes, ninguna de esas muertes se ha producido desde 1997.En la década de los noventa, el peor año en cuanto a víctimas mortales por aludes fue 1991, año en el que fallecieron 20 personas, 18 en Huesca y dos en Lérida.
Las zonas de España con más riesgo de sufrir estas avalanchas son el Pirineo aragonés y el catalán, aunque también pueden producirse en la cordillera Cantábrica y en el Sistema Central, según el Colegio Oficial de Geólogos.
El control de los aludes de nieve en las zonas de riesgo de las estaciones de esquí españolas se efectúa mediante explosiones provocadas. Antes de ello, se delimitan las zonas de riesgo y se indican las tendencias de la nieve, para conocer el lugar apropiado para provocar las explosiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2000