Trece meses después de haber comenzado la perforación del túnel entre la Herrera, en Pasajes, y el barrio donostiarra de Loiola, ayer se procedió al cale, el momento de unión de los dos túneles excavados. El acontecimiento fue celebrado con la ceremonia que merece una obra de la envergadura de este pasadizo de 3.400 metros de longitud y tres de diámetro destinado a transportar las aguas negras de la comarca de Donostialdea hasta la depuradora de Loiola, desde donde irán al mar. El presupuesto es de 3.180 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2000