La escritora Ángeles de Irisarri considera que la historia no sólo no ha sido parcial con la reina Urraca sino que, en ocasiones, incluso su leyenda se ha incrementado con barbaridades. En Aragón, la tierra de la escritora, la que fuera soberana de Galicia, Asturias, León, Castilla y Toledo "es un personaje denostado", por eso decidió escribir la biografía La reina Urraca (Temas de Hoy) tratando de hacer "una crónica lo más parcial posible".La vida de la reina, que contrajo matrimonio con Alfonso I de Aragón, está narrada por la infanta Sancha, su hija, y es un buen reflejo de cómo era la vida en la Edad Media. "El matrimonio de la reina con El Batallador fue un auténtico desastre", explica Irisarri. "Ella era una mujer educada con refinamiento que incluso utilizaba los cubiertos para comer y él era un soldado, un hombre que vivía en una tienda de campaña acompañado de otros guerreros".
No fue la educación la única diferencia de la pareja, cuyas relaciones fueron tempestuosas hasta el extremo de que él llegó a "repudiarla y a invadir sus tierras". El controvertido papel desempeñado por Diego Gelmírez, arzobispo de Compostela; los múltiples viajes que realizó la reina, cargada con todas sus pertenencias, y su muerte a los 45 años, en 1126, son algunos de los aspectos que se tratan también ampliamente en la biografía realizada por Irisarri.
"Fue una mujer traicionada por todos", concluye la escritora, que reconoce que la historia de la Edad Media "la han hecho los hombres con cierto criterio gremialista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2000