La Hacienda de Vizcaya ha decidido cambiar el tratamiento fiscal de los complementos de prejubilación de los años 1995 a 1998 en una medida que afecta a unos 4.000 contribuyentes y que supondrá unas devoluciones con un coste total de unos 4.000 millones de pesetas. El diputado foral vizcaíno de Hacienda y Finanzas, Javier Urizarbarrena, explicó ayer que la Diputación ha adoptado esta medida con el propósito de cumplir las sentencias que están dictando los tribunales en relación con este asunto y con la voluntad de "dar una solución definitiva" al conflicto. La Hacienda vizcaína considera que los complementos de prejubilación deben recibir un tratamiento de renta regular -que se obtiene en un año- a la hora de aplicar el IRPF, mientras que los prejubilados, muchos de los cuales han recurrido ante los tribunales ese criterio fiscal, entienden que los complementos deben ser considerados como renta irregular -aquella que se genera en varios ejercicios-, que tiene una carga contributiva menor.
En cuatro sentencias y en un auto de aclaración, dictados el pasado año, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco estableció en qué casos los complementos de prejubilación deben ser tratados como renta regular y en qué casos como irregular, en función de los años trabajados y su relación con el número de años durante los que se va a cobrar dicho complemento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2000