Pasqual Maragall presentó a Joaquín Almunia a los asistentes como una personalidad "sólida y fiable", de "talante liberal" y perteneciente a lo que definió como "núcleo duro de los liberalizadores" en los Gobiernos dirigidos por Felipe González.Las únicas referencias específicas a Cataluña que hubo en los discursos fueron las de Maragall en la presentación. El exalcalde de Barcelona y actual líder de la oposición al Gobierno de Jordi Pujol explicó a Almunia que Cataluña "sufre una hemorragia de poder económico" con el traslado de sedes empresariales a Madrid. "Esto no es bueno para Cataluña ni es bueno para España", aseguró. Reclamó que también en este ámbito termine por configurarse una España multipolar y "menos monopolista" que la actual, con una distribución también territorial de la vitalidad y los centros de decisión económica.
Antes del almuerzo, Maragall se felicitó porque ninguno de los directivos de la principal entidad financiera de Cataluña, La Caixa, que tiene una importante participación en Telefónica, figure entre los beneficiarios del programa de stock options. Maragall explicó que se ha disculpado ante Isidre Faine, vicepresidente de La Caixa, por haberle incluido entre los beneficiados por estos incentivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2000