Desde que ETA rompió la tregua y consiguió cometer "su" atentado, las fuerzas nacionalistas democráticas (PNV y EA) y alguna otra más (IU), han acusado al Gobierno de inmovilismo y de no sentarse a negociar. Es obvio que lo que ellos entienden por negociación en realidad es puro chantaje, porque el planteamiento de ETA y EH es siempre el mismo, no ceder en nada, que cedan siempre los demás y a cambio dejamos de matar y os perdonamos la vida. Uno de los temas que entran en esa negociación es la incorporación de Navarra al País Vasco, ignorando la voluntad de la gran mayoría de los navarros, pisoteando de paso y deformando la historia de Navarra y, siempre que sea posible, acusarnos implícita y explícitamente de ser unos fachas por el hecho de afirmar nuestra identidad y voluntad. Jugar de esa manera con el destino de medio millón de personas no deja de ser un insulto por parte del nacionalismo vasco, tanto el moderado como el radical, y una agresión permanente que llevamos soportando muchos años.- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2000