Los taxistas de Sevilla convirtieron ayer la ciudad en un atasco continuo. Cientos de vehículos se concentraron desde las 10.00 para desplazarse lentamente y en caravana hasta la delegación del Gobierno, la Presidencia de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. El motivo de la manifestación es la oposición a la venta de la Mutua Sevillana del Taxi (Musetax) -en la que trabajan 56 personas y gestiona unas 50.000 pólizas de seguros- a una compañía británica. En la imagen, dos personas tratan inútilmente de coger un taxi, ayer, en las inmediaciones de la estación de Santa Justa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2000