Los jugadores de un equipo de la Segunda División argentina, el Tigre, fueron amenazados y golpeados por un grupo de Barras bravas (hinchas violentos) durante el entrenamiento. El incidente se produjo cuando los hinchas interrumpieron la sesión preparatoria y, supuestamente armados con armas de fuego y objetos punzantes, obligaron a los jugadores a entrar en el vestuario."Los podemos cagar a trompadas acá o vamos al vestuario y charlamos alli", amenazaron los aficionados fanáticos del Tigre a los futbolistas, en una acción que se está repitiendo en el fútbol regional argentino.
Algunas versiones señalan que al menos tres futbolistas fueron golpeados. Los Barras bravas exigían "triunfos" y "poner más huevos" en el campeonato de Primera B nacional. El presidente negó ayer los incidentes, y señaló que es habitual que los aficionados acudan a los entrenamientos y hablen con los jugadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2000