"Me llamo Bola. Tengo tres meses. Soy una preciosa cachorrita cruce de las razas pastor y labrador, pero nadie me quiere.Mi actual dueña no me puede atender. Me recogió temporalmente porque, en principio, yo iba a ser acogida en una familia que luego me repudió. Yo también he sufrido discriminación por ser hembra, por no ser como los anuncios del papel higiénico, por no servir para perrita de caza... ¿Qué puedo hacer?
Mi madre adoptiva temporal se ha puesto en contacto con una gran cantidad de personas y organismos, pero nadie sabe darnos una respuesta. No me va a abandonar, ni quiere que me sacrifiquen.
Pero me está haciendo sufrir de soledad y yo soy una cachorra que tiene derecho a crecer en un hogar feliz, bien acompañada de personas y animales...".
Sirvan estas líneas para denunciar los graves problemas que nos encontramos aquellos que acogemos perros temporalmente por no dejarlos tirados en medio de la calle; que dejamos que los perros críen y luego tratamos de colocarlos, lavarnos las manos y librarnos del muerto; por las dificultades económicas que pasan los albergues y protectoras de animales, con las que, es cierto, es bastante difícil contactar.
No obstante, si alguna persona está interesada en acoger a la perra en Madrid o alrededores, por favor, que se ponga en contacto con Almudena: 600424648-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2000