La vista en un juzgado donostiarra contra la ex portavoz de Jarrai Ane Lizarralde, acusada de un delito de amenazas, fue aplazado ayer después de que su defensora abandonase la sala a petición de la propia Lizarralde por no celebrarse íntegramente en euskera y sin traductor. La letrada alegó que el sistema de traducción "vulnera derechos fundamentales y el proceso no puede celebrarse con todas las garantías". El fiscal replicó que el sistema de traducción está avalado por la jurisprudencia y que al retirarse la defensora debería nombrarse un abogado de oficio.El Ministerio Público solicita dos años de prisión para Lizarralde por unas declaraciones que efectuó en 1997 siendo portavoz de Jarrai, tras la sentencia que condenó a la Mesa Nacional de Herri Batasuna, posteriormente anulada por el Tribunal Constitucional.
Lizarralde, según consta en el informe del fiscal, manifestó: "Si quieren la guerra, la van a tener, pues está demostrando que aquí, luchando, peleando, es la única manera y es muy triste decirlo, pero es la única manera que tenemos de conseguir la paz". Estas palabras, según el fiscal, suponían "un amedrantamiento a los españoles y vascos en general de que iban a seguir siendo atacados violentamente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2000