Un conjunto de obras inéditas de diferentes épocas de Salvador Dalí son la estrella de la exposición Memoria de los sueños. Salvador Dalí 1904-1989, que hasta el 28 de febrero puede visitarse en la sala de exposiciones del Gobierno de Andorra en Andorra la Vella. Muchas de las obras que pueden verse en la exhibición permiten ahondar en los balbuceos artísticos de Salvador Dalí en su infancia, primera adolescencia y juventud, aunque también se incluyen obras de madurez. La pieza más antigua que presenta la exposición es una postal dibujada por Dalí cuando tenía 10 años, considerada entre las 8 y las 10 primeras obras dalinianas. El conjunto de obras va desde el grabado hasta la pintura, pasando por el libro de bibliófilo, la escultura y la joyería.Comisariada por Enric Sabater, colaborador de Dalí durante años, y organizada por el Ministerio de Turismo y Cultura de Andorra, la exposición presenta también dos ilustraciones para un cuento, realizadas en 1918. Ambas piezas apuntan la capacidad de Dalí como dibujante. Cada una de las obras que se muestran en la exposición han sido analizadas por el historiador del arte Francesc Miralles en el catálogo de la misma. La mayoría de piezas proceden de la colección privada del propio Sabater.
Conexión editorial
La conexión con la etapa madrileña de Dalí se establece con un dibujo para el libro de los Putrefactos, una dedicatoria de Federico García Lorca y dos pequeñas piezas cubistas. Una de la piezas destacadas de la muestra la forman los aguafuertes realizados para ilustrar Los cantos de Maldoror de Lautréamont. Relacionadas con el mundo de la bibliofilia se presentan 23 ilustraciones realizadas en un tormentoso color para una edición popular que no llegó a publicarse del libro El arte de amar, de Ovidio, que en 1979 había aparecido con 13 grabados de madera, una litografía y un aguafuerte de Dalí. También en conexión con la edición se muestran unas ilustraciones realizadas con acuarela y pluma sobre cartón, realizadas entre 1977 y 1978 para un Don Quijote que tampoco llegó a publicarse. La obra cumbre de Cervantes había sido un tema recurrente en Dalí, pues son varias las ediciones ilustradas por el artista que sí vieron la luz. En la exposición se presenta también el libro Obres de museu, realizado con Josep Pla, y diversas ilustraciones originales que sirvieron para confeccionarlo. Un grabado muestra el ex libris que realizó Dalí para André Breton.
Entre otras muchas obras curiosas, se exhibe un retrato de Kennedy que empezó a realizar en la línea que había iniciado en 1973 con el óleo Gala mirando al mar, que, a una distancia de 20 metros, se transformaba en el retrato de Abraham Lincoln. La obra inconclusa sobre Kennedy fue finalizada en 1998 por Enric Ansesa con el título de Espai conceptual entre Malèvitx i Klee, donde, según la percepción óptica de Dalí, aparece Kennedy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de febrero de 2000