El Gobierno español ha presentado a la presidencia portuguesa una serie de propuestas para que en el Consejo Europeo extraordinario de Lisboa (23 y 24 de marzo) se adopten decisiones que permitan a la Unión Europea (UE) convertirse en los próximos 10 años "en el espacio económico más dinámico y competitivo, basado en la innovación y el conocimiento". La estrategia se apoya sobre tres pilares, entre los que destaca la plena liberalización e integración de mercados como los de la electricidad, la aviación y las telecomunicaciones para el año 2004. También se propone como objetivo para ese año una integración completa del mercado de capitales.El presidente del Gobierno, José María Aznar, en una carta dirigida al primer ministro portugués, António Guterres, propone una estrategia que gira en torno a tres ejes para que se apliquen en los próximos diez años las decisiones que adopten los Quince en la Cumbre europea de marzo, dividida en etapas de uno, cuatro y diez años y con objetivos concretos para cada una de ellas.
Se trata en un primer momento de acelerar el desarrollo de las nuevas tecnologías, para después profundizar en la liberalización de los mercados y por último renovar el modelo social europeo.
Para la primera fase, España propone que se adopten medidas inmediatas para que en 2001 estén suprimidas "todas las barreras para el comercio electrónico", que se adopte una carta europea para las pequeñas y medianas empresas y que se cree un nuevo indicativo europeo "Inversores en Personas", dirigido a hacer más visibles los esfuerzos de las empresas y la Administración en la formación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de febrero de 2000