Un tubo de conexión de gas situado en la vivienda en la que se produjo la explosión en la que murieron tres personas se encontraba desconectado de la cocina, según comprobaron ayer técnicos de Gas Natural Castilla y León. La vivienda de la calle Tierra en la que ocurrió la deflagración disponía de una instalación individual de gas natural desde octubre de 1999 y cumplía todos los requisitos exigibles. Los técnicos señalan que se desconocen las causas por las que el tubo no estaba en su lugar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de febrero de 2000