Los vigilantes de seguridad Juan Maldonado García y Ángel Antolín Alonso fueron juzgados ayer en la Audiencia de Barcelona acusados de detener y esposar en 1993 a un marroquí que pretendía entrar en el parque Isla Fantasía, y mantenerlo atado a una valla durante dos horas mientras le golpeaban. El fiscal les acusa de detención ilegal y solicita para ellos sendas penas de seis años de prisión. Los dos acusados negaron los hechos y explicaron que impidieron la entrada a Redouan el Mouden porque estaba ebrio. También reconocieron haberlo atado, pero precisaron que lo hicieron "para que se tranquilizara" y no se autolesionara. Mouden había explicado al juez que los vigilantes le insultaron y le amenazaron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2000