Los juegos de dos niños estuvieron a punto de provocar una tragedia la noche del pasado domingo en Viladecans (Baix Llobregat). Los menores provocaron un incendio de forma accidental al hacer caer una vela encendida sobre el sofá del comedor de su casa. El siniestro, que no provocó daños personales, afectó a tres viviendas del inmueble. Después de prender el tresillo, las llamas alcanzaron los muebles. Los niños acudieron a casa de un vecino, que fue quien alertó a la policía. Los miembros de tres familias tuvieron que ser desalojados y trasladados a un albergue municipal para pasar la noche.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2000