Al menos diez personas resultaron muertas ayer en los violentos choques que se registraron en la ciudad nigeriana de Kaduna, al norte del país, entre cristianos y musulmanes enfrentados por la posibilidad de la implantación de la ley islámica en todo el Estado de Kaduna."[Los enfrentamientos] son extremadamente serios", confirmó un alto funcionario. "Todo el mundo está en la calle. Se producen escaramuzas por todas partes y hay cuerpos en las aceras. Todavía no sabemos cuántos han muerto", añadió. Las comunicaciones están interrumpidas, así el futbolista nigeriano del Chelsea Celestine Babayaro no ha podido regresar a Inglaterra desde hace una semana.
La tensión étnica y religiosa se ha intensificado en el país desde que el pasado mes de mayo accediera al poder el presidente Olesengun Obasanjo, católico y del sur, poniendo fin a 15 años de dictadura militar regida por musulmanes del norte. La ley islámica ya ha sido introducida en un Estado del norte del país, y otros tres se están preparando para hacerlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2000