A pocas semanas de la celebración de las elecciones presidenciales en Taiwan, el Gobierno de Pekín realizó ayer una dramática advertencia a las autoridades de la isla para que accedan al inicio de conversaciones para reunificar el país o se preparen para hacer frente a una invasión militar.Según un documento emitido por el Consejo de Estado (Gabinete) chino, Pekín se vería forzado a recurrir a "medidas drásticas, incluyendo la fuerza militar" si Taiwan retrasa de manera indefinida las negociaciones tendentes al regreso de la isla a jurisdicción continental.
Con anterioridad, China ya ha-bía amenazado a Taiwan con el empleo de la fuerza, pero sólo si su Gobierno proclamaba la independencia de la isla, que Pekín considera como una provincia renegada. La advertencia de ayer constituye un significativo aumento en el enfrentamiento que separa desde hace 50 años a ambos territorios, desde que los nacionalistas chinos se refugiaran en la isla de Taipei para huir del régimen comunista instalado en Pekín y comandado por Mao Zedong.
Según los analistas políticos, el objetivo del ultimátum dado por la República Popular tiene por objetivo influir y presionar en la elecciones presidenciales taiwanesas, que se celebrarán el próximo 18 de marzo.
El documento de Pekín señala que la insistencia de las autoridades taiwanesas para que China continental acceda a una democracia de corte occidental no es sino una excusa para retrasar las conversaciones. También hay una advertencia contra terceros países para que no vendan armas o formen una alianza militar con el Gobierno taiwanés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2000