La Diputación de Álava propondrá a Vizcaya y a la autopista Vasco Aragonesa aplicar un peaje social para los usuarios de la A-68, en concreto dentro del tramo Altube-Bilbao. Así lo exigieron ayer todos los grupos en las Juntas Generales, incluido el PP, al gobierno de Ramón Rabanera. La iniciativa supone reabrir un debate que ya se suscitó hace más de un año, a propuesta de los socialistas y que tuvo escaso eco en el entonces gobierno nacionalista y el PP. Ahora, todos los partidos han acordado que se inicien las gestiones mientras se continúa reclamando la titularidad de la autopista al Estado. No obstante, firmaron una moción en la que cada partido interpretó una consecuencia diferente. Mientras el PP y el PNV entendieron que la Diputación debe subvencionar el tramo Altube-Bilbao, los socialistas hablaban de todo el vial, es decir, hasta Zaragoza. EA y EH lo creían que el acuerdo sólo se refería a territorio alavés.
Al mismo tiempo, las Juntas Generales instaron ayer al gobierno foral a que instaure la gratuidad de un tramo concreto, el que va de Altube a Ziorraga, para favorecer a los usuarios del valle de Ayala. Esto supone, por tanto, que la Diputación deberá asumir el coste ante la concesionaria. Como compensación, se ahorraría los 800 a 1.000 millones de pesetas que supone construir el tercer carril de la antigua carretera de Altube.
Dentro de la misma moción, aunque el PP no suscribió este punto, se reprobó la forma de proceder "alevosa" del Gobierno central en la prórroga de la A-68.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2000