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GENTE

LA MINISTRA DEFIENDE A LA GUARDIA

Ulla Hedegaard Juul, la primera mujer en la historia que integró el cuerpo encargado de la custodia de la reina Margarita de Dinamarca, vio su gloria enturbiada cuando se descubrió que paralelamente con esta privilegiada tarea desempeñaba otra no tan honorable, pero acaso más rentable, como acompañante ocasional de señores serios, generalmente ejecutivos, en el tiempo en que éstos no estaban ocupados en sus negocios. (véase Gente del 27 de enero). Si grande fue la notoriedad internacional de Ulla cuando debutó en la guardia real, no lo fue menos cuando "saltó" su actividad extra. Ulla no fue despedida del palacio, pero se le cambió de tareas. Sin embargo, el coronel de la guardia Jens Greve le ha escrito una carta a Ulla en la que le exige que se abstenga de cualquier actividad pública que pueda vincularla a su antigua tarea, porque, según él, eso sería lesivo para la moral del Cuerpo (con mayúsculas). El asunto no ha sido del agrado de la ministra de Igualdad, Jytte Andersen, quien ha salido en defensa, no se sabe si por una razón de justicia o de solidaridad femenina, de Ulla. La ministra pide una explicación a su colega. Dice que por qué, si Ulla había ganado su puesto en la guardia en razón de sus méritos y luego de una exigente preparación, de pronto, por otras razones, esos méritos se desconocen. El tono despectivo de la carta del coronel a Ulla parece ser que también ha herido la sensibilidad de la ministra, que ahora exige una investigación exhaustiva de todo el asunto.- ,

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2000