La Policía ha desarticulado en las provincias de Málaga, Córdoba y Granada una red que introducía en España a mujeres procedentes de países del Este de Europa para trabajar, en un régimen de esclavitud, en locales de prostitución. En la operación han sido detenidas 20 personas que explotaban al menos a 235 mujeres que residían ilegalmente en España. Las mujeres eran obligadas a entregar la mitad de las ganancias, tenían prohibido salir de los prostíbulos y con frecuencia eran azotadas, vejadas y amenazadas de muerte con pistolas simuladas.Los hermanos Tiemo Edward G. y Andreas Julius G, naturales de Alemania y residentes en Alhaurín (Málaga), eran los encargados de recoger y trasladar a las mujeres a España. Para ello contaban con la colaboración de dos rusas y un español. Una vez en nuestro país, las víctimas eran distribuidas por diferentes clubes de alterne. Allí entregaban sus pasaportes a los proxenetas que las obligaban a prostituirse. Las mujeres eran habitualmente maltratadas y fuera del horario de trabajo tenían que permanecer confinadas en sus habitaciones.
Los proxenetas percibían la mitad de los ingresos que obtenían las mujeres. Según la Policía, abonaban 6.000 pesetas diarias y otras mil por cada una de las relaciones sexuales que mantenían con los clientes, hasta un máximo de 12.000. En algún caso, los dueños de los prostíbulos exigían hasta 50.000 pesetas.
Las mujeres trabajaban en los clubes Lad´ys de Granada; Flamingo, Scandalo, Lad´ys y Titanic de Málaga, y Scandalo, Los Ángeles, Monserrat y Los Santos de Córdoba. Entre los detenidos figuran los propietarios de los clubes, a quienes se les intervino dinero y dos vehículos de lujo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2000