Manuel Ángel Conejero salió ayer al paso en el litigio familiar con su esposa y su hija con respecto a la original Oxford Centre-Fundación Instituto Shakespeare, de la que ambas dicen, en calidad de patronos, que le han expulsado. Conejero subrayó que todo el caso está "sub judice" y, en consecuencia, dijo que no pretende extenderse en las actuaciones de su mujer, aunque señaló que hay varias sentencias que le prohíben hablar sobre la materia. Comentó que ambas no tienen poder para expulsarle de la presidencia de la Fundación creada en 1985, como dicen haber hecho, y se remitió al Protectorado de Fundaciones Culturales, del Ministerio de Cultura, que ha declarado que Conejero es el presidente de ambas fundaciones ya que no se ha encontrado ningún motivo para su cese. Además, desmintió que se haya apropiado de fondos públicos desde octubre de 1998, cuando se desvinculó del ámbito familiar, y negó que se encuentre en paradero desconocido porque trabaja como profesor universitario.
Conejero aludió a la "prestigiosa" International Shakespeare Association, que preside John Gielgud, y al Protectorado de Fundaciones, entre otras instancias, para respaldar sus actuaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2000