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Detenido el dueño de un bar de copas que protestó tras el precinto de su local

La Policía Municipal zanjó ayer por las bravas la solitaria manifestación del propietario de un bar de copas en el interior de la Junta Municipal del Distrito de Centro. Tras un forcejeo, un puñado de agentes detuvieron al manifestante, le sacaron en volandas de la junta y le trasladaron a la comisaría de policía de la calle de Leganitos. El detenido fue puesto en libertad horas más tarde a la espera de declarar ante el juez por lo ocurrido.La detención de Jesús Pérez, el propietario del bar de copas Chill Out, situado en la Corredera Alta de San Pablo, 31, ocurrió después del precinto de su local. Al mediodía, la policía municipal y un técnico de la Junta de Centro se presentaron en el bar para precintarlo. El decreto municipal ordena el precinto porque "el bar especial [Chill Out] con pista de baile (...), según un informe emitido por la Policía Municipal, no se ajusta a la licencia concedida para la actividad de bar cervecería". Pérez protestó en el momento del precinto y se colgó un cartel en el que se leía: "Manzano nos ha cerrado la empresa por bailar". Le acompañó un socio del local. Luego se fue a la Junta Municipal del Distrito Centro para pedir aclaraciones: "Solicité el cambio de licencia hace ya ocho meses y no me han respondido. Vengo a que me expliquen el motivo", afirmó. "Los policías me dijeron: 'usted no puede estar aquí con el cartelito". Después, le detuvieron.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2000