El alcalde de Valdemoro, Francisco Granados, del PP, mostró ayer su oposición frontal a la planta de residuos tóxicos y peligrosos que se proyecta construir en el vecino municipio de Torrejón de Velasco, a tan sólo dos kilómetros del término municipal de Valdemoro. Granados aseguró que luchará desde el Ayuntamiento para impedir la construcción y advirtió a las empresas que quieran desarrollar el proyecto de que "a lo mejor pierden dinero, porque hacen la inversión y luego el proyecto no se lleva a cabo". El regidor señaló que la zona donde se va a construir este equipamiento tapona un área de crecimiento urbanístico de Valdemoro que ya estaba previsto, motivo por el cual ha comunicado esta circunstancia a la Consejería de Medio Ambiente. Según Granados, cuenta con el apoyo de los dos grupos de la oposición, PSOE e IU, "y, si fuera necesario, de todos los vecinos de Valdemoro". Agregó que estudia llevar a cabo acciones de protesta, entre las que no se descartó marchas o concentraciones.
Desde el Ayuntamiento de Torrejón se insistió ayer en que en la planta de tratamiento se encuentra entre las más avanzadas de Europa y que es necesaria para el reciclado de los materiales que se producen en Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de febrero de 2000