La disputa del voto urbano se antoja como uno de los combates más reñidos de la contienda electoral. El avance que el PSOE experimentó en las ciudades en las últimas elecciones municipales del 13 de junio, dominadas con claridad por el Partido Popular desde 1995, y el hecho de que tradicionalmente el elector urbano sea menos fiel a un determinado partido que el de los núcleos rurales hacen la batalla más abierta. De hecho, las dos principales formaciones, PSOE y PP, se volcarán en las dos circunscripciones donde el voto urbano tiene mayor peso relativo: Cádiz y Málaga.En ambas provincias, las principales ciudades concentran más de las dos terceras partes del censo electoral. En Cádiz, además, se da la circunstancia añadida de que tres de los candidatos a la presidencia de la Junta encabezan las listas de sus partidos: Manuel Chaves (PSOE), Teófila Martínez (PP) y Pedro Pacheco (PA), con lo que la imagen de los líderes puede pesar más que en otras circunscripciones.
Esta provincia es, además, el tradicional feudo de los andalucistas, por lo que se medirá como en ninguna otra uno de las principales incógnitas de la cita electoral: el rendimiento en votos del acuerdo de Gobierno con el PSOE y hasta dónde puede alcanzar la recuperación constatada en los pasados comicios municipales (las alcaldías de las tres principales ciudades siguen en manos andalucistas). Incluso en la etapa más dura para el Partido Andalucista, cuando en 1994 sólo consiguió tres escaños en el parlamento andaluz, dos de ellos fueron elegidos por los gaditanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2000