El estudio de la Universidad de Valencia sobre el brote de hepatitis C en dos hospitales de Valencia es "esencial" para la investigación del caso porque "aclara científicamente" el origen del masivo contagio a enfermos entre 1994 y 1998. Así lo consideran los afectados tras conocer que dicho informe, adelantado ayer por EL PAÍS, señala al anestesista Juan Maeso como responsable del contagio a al menos 171 personas.Para Manuel Mata, abogado de la Asociación Española de Afectados por la Hepatitis C, el nuevo estudio no deja lugar a dudas sobre la fuente del contagio, "aunque luego hay que ver las responsabilidades penales". La presidenta de la asociación, Amparo González, recibió ayer numerosas llamadas de afectados y señaló que con el informe los virus de estos pacientes "ya tienen nombre y apellidos". El abogado del anestesista, Francisco Davó, dijo que la publicación del informe responde "a filtraciones interesadas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2000