La estrella británica de música pop Robbie Williams envió al cantante del grupo Oasis, Noel Gallagher, una corona funeraria con una tarjeta de pésame por la mala calidad del último disco de la banda. "Puedo confirmar que Robbie mandó las flores, pero no hay nada más que añadir", comentó su portavoz. Robbie ha admitido que le dolieron los comentarios de Gallagher a la revista Heat, según las cuales el ídolo del pop actual es un "bailarín gordo". Por ello, no se le ha ocurrido otra venganza que vaticinar la desaparición de Oasis tras el lanzamiento del álbum Standing on the shoulder of giants. En la tarjeta podía leerse el siguiente texto: "A Noel Gallagher, RIP. Escuchado su último álbum. Mi más sentido pésame. Robbie Williams". El artista pop compró una copia pirata del disco en el mercadillo londinense de Camden, aunque, después de escucharlo, no le pareció ninguna cosa del otro mundo. El regalo fúnebre supone el último capítulo de una guerra dialéctica desatada entre los polémicos hermanos Gallagher y Williams, quien, tras abandonar la formación Take That en 1995, acompañó a Oasis en los escenarios. Williams calificó entonces al grupo como "la mejor banda popular", aunque los cumplidos fueron desapareciendo de su boca y la relación comenzó a deteriorarse progresivamente. Liam Gallagher admitió el año pasado que despidió a Robbie por "gordinflón" y esta semana confesó que nunca habían sido amigos antes de dedicarle tan cariñoso adjetivo.- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de febrero de 2000