Una niña de 10 años se personó el sábado de madrugada en el cuartel de la Guardia Civil de Pineda de Mar (Maresme) para alertar de que su madre estaba siendo maltratada por su compañero sentimental. El hombre, que ya había sido denunciado en diversas ocasiones, fue detenido y puesto en libertad con cargos después de prestar declaración ante el juez, quien tampoco decretó que se tomaran medidas cautelares.La Guardia Civil informó ayer que la niña llegó al cuartel pasada la una de la madrugada exhausta y muy nerviosa después de recorrer a esas horas más de un kilómetro desde su casa. Una vez en el cuartel, la menor explicó que se había escapado de casa para pedir auxilio ante la situación que se estaba viviendo en su casa. Los agentes acudieron inmediatamente al domicilio de la pareja y allí encontraron a la mujer, de 31 años, con signos evidentes de violencia. La víctima presentaba diversos golpes y hematomas en distintas zonas del cuerpo y fue trasladada al hospital de Calella, donde le diagnosticaron lesiones leves.
En el mismo domicilio, los agentes de la Guardia Civil localizaron al presunto autor de los malos tratos, Luis L. M. de 43 años, tumbado en la cama, con signos evidentes de embriaguez.
El hombre pasó ayer a disposición del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Arenys de Mar, quien le tomó declaración y ordenó la libertad con cargos del presunto agresor.
Juzgado especializado
Precisamente este caso sale a la luz pocos días después de que el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Mataró, José Ricardo García Pérez, solicitara en una jornada sobre malos tratos a las mujeres, organizada por el Consejo Comarcal del Maresme, la creación de un juzgado especializado en violencia doméstica.
García Pérez reclamó "tolerancia cero en los temas de violencia doméstica" y lamentó que, en una comarca como la del Maresme, no se haya promovido una iniciativa institucional para solicitar la creación de un juzgado especializado. El juez recordó que, actualmente, existen tres juzgados piloto de estas características que funcionan en Alicante, Elche y Orihuela.
Por otra parte, la policía local de Badalona detuvo el pasado jueves a un vecino de El Masnou de 30 años que presumiblemente había apaleado a su compañera sentimental y posteriormente la había seguido hasta el hospital Can Ruti para volver a agredirla. La mujer acudió al centro para ser atendida de las heridas causadas por su compañero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2000