El ataque realizado la noche del viernes por una treintena de encapuchados contra varios establecimientos del centro de la localidad vizcaína de Barakaldo se saldó con graves daños materiales y el desalojo de ocho familias ante el riesgo de que el fuego se propagara a sus viviendas. Los violentos atacaron con artefactos incendiarios tres sucursales bancarias y una oficina de Correos. La oficina del Banco de Comercio (BBVA) de la Herriko Plaza quedó totalmente destruida por el fuego, que afectó también a las cuatro plantas superiores, que hubo que desalojar. Las ocho familias que viven en ellas tuvieron que pasar la noche fuera de sus hogares.
El alcalde de la localidad, el socialista Carlos Pera, calificó el ataque de "un acto de descerebrados, en una zona de trabajadores con paro y pobreza". Los violentos cortaron los accesos al centro, según Pera, para dificultar la llegada de los bomberos. Todos los partidos, salvo EH, han condenado el ataque.
Por otro lado, la Ertzaintza detuvo en Azpeitia (Guipúzcoa) a siete miembros del colectivo Solidarios con los Presos que cruzaron un autobús en la carretera y se subieron encima. En Azkoitia fue detenida otra persona por proferir amenazas de muerte contra los ertzainas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2000