China reaccionó ayer con disgusto ante el informe del Departamento de Estado de EEUU que señala el deterioro del respeto a los derechos humanos en el país asiático y acusó a Washington de distorsionar los hechos e ignorar las violaciones de los derechos humanos que se producen en su propio territorio.El informe asegura que la situación se ha "degradado notablemente" en 1999 y cita la prohibición de algunas religiones, en el encarcelamiento de disidentes y las purgas efectuadas en Tibet. " EEUU no presta atención a sus propias violaciones de los derechos humanos, pero siempre se inmiscuyen en los asuntos internos de otros países", denunció China.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2000