Una consecuencia del definitivo asentamiento del soporte digital en el mercado de la música ha sido la recuperación, con sonido lustroso, de viejas grabaciones de grupos ya extintos. Sin embargo, la puesta al día de la considerada época dorada del rock vasco aún no ha concluido, y en tal empeño puede encuadrarse el relanzamiento en compacto de Lur azpian bukatuko duzue (Terminaréis bajo tierrra), estreno discográfico de Baldin Bada, conjunto irunés del llamado rock radikal vasco.En lo musical, el disco se mueve entre el rock, el punk, el reggae y el ska, y llega a recordar a Alaska y los Pegamoides cuando en Sinonimoak se unen velocidad y un teclado alocado. Mientras, las letras repasan la situación política y social de mediados de los ochenta (se grabó en 1986), lo que da pie a hablar lo mismo del IRA que del rechazo al servicio militar, a cuestionar a Augusto Pinochet, Ronald Reagan o al PNV, a fomentar el uso del euskera, e incluso a transformar el Gernikako arbola en Gernika kokakola.
También acaba de ser reeditado en disco compacto Ikusi eta ikasi, primer elepé de Delirium Tremens, un álbum que en 1989, cuando se comenzaba a superar la agitación que fomentó la escena vasca en los ochenta, mostraba la preocupación de sus autores; así, éstos establecían paralelismos entre el llanto de los recién nacidos y el de la familia de los difuntos, y se referían al inmovilismo, a la esperanza y al sacrificio que requiere el trabajo.
En este caso, Oihuka ha tenido el detalle de completar la grabación con los seis primeros temas que publicó el trío de Mutriku, que vieron la luz en Hemen denak berdinak dira, un álbum compartido con Zarrapo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2000